Los padres pueden contratar un seguro para proteger a sus hijos contra los daños que puedan causar o sufrir a diario. En el primer caso, se trata de una garantía de responsabilidad civil. En el segundo caso, el estudiante estará cubierto por la garantía de accidentes de vida. El seguro escolar también puede abarcar estos dos tipos de riesgos a considerar en la escuela, la escuela secundaria o la escuela secundaria.
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Toggle¿Qué es el seguro escolar?
A seguro escolar es una oferta para cubrir los daños sufridos o causados por un estudiante. Puede ofrecerse en forma de contrato específico o como garantía integrada en un seguro más amplio. Por lo tanto, los padres deben consultar los contratos vigentes antes de suscribir un plan particular para sus hijos. Un contrato de vivienda multirriesgo, por ejemplo, amplía la cobertura de responsabilidad civil a las actividades escolares. Dicho esto, las ofertas dedicadas suelen implicar varios beneficios.
Cuando se contrata por separado, el contrato de seguro cubre todos los aspectos de las actividades escolares y extraescolares del niño. El estudiante se beneficiará así de una mejor cobertura contra los daños sufridos (garantía individual de accidentes de vida) o causados (responsabilidad civil). Dependiendo de la aseguradora, la fórmula también podrá incluir otras garantías en los siguientes ámbitos:
- Odontología y ortodoncia (cuidado y aparatos dentales);
- Óptica (gafas y lentillas graduadas);
- Audición (audífonos);
- Médico (hospitalización, farmacia, cirugía, inmovilización, etc.);
- Psicológico (apoyo educativo y psicológico, apoyo en caso de acoso escolar, seguido después de un accidente, etc.)…
Sin embargo, será necesario que revises atentamente las garantías incluidas u ofrecidas como opción para evitar sorpresas desagradables. Sin embargo, las compañías de seguros proporcionan información bastante detallada y clara sobre el alcance de sus garantías. De esta forma, los padres podrán proteger eficazmente a sus hijos contra los riesgos asociados a las actividades escolares o extraescolares.
La obligación legal del seguro escolar
La contratación del seguro escolar es opcional para cualquier actividad obligatoria en el colegio, bachillerato o bachillerato. Esta regla se aplica a las actividades presentes en el horario del estudiante, cualquiera que sea su nivel. Por ejemplo, no es necesario tener un seguro para ir a la piscina o al gimnasio. En ocasiones, estos sitios pueden estar situados fuera de las instalaciones del establecimiento. Sin embargo, el seguro no es obligatorio.
Por el contrario, se exige un seguro escolar para cualquier actividad opcional organizada por el profesorado o la administración. Pueden incluir clases de descubrimiento, visitas a museos, estancias lingüísticas, etc. Asimismo, este tipo de cobertura es obligatoria para las actividades que ofrecen los municipios fuera del horario escolar. Esta categoría incluye, entre otros, estudios tutelados, actividades deportivas, eventos culturales, etc.
El seguro escolar también es imprescindible para los niños que asisten al comedor. Dicho esto, los estudiantes ya pueden estar protegidos por un contrato multirriesgo de vivienda o una garantía de accidente de vida. Estas fórmulas cubren efectivamente la responsabilidad civil y los daños individuales. En ambos casos, basta con obtener un certificado de la aseguradora para cumplir con las obligaciones legales en esta materia.
Las ventajas de contratar un seguro escolar
En principio, contratar un seguro escolar es opcional, a diferencia de Contrata un seguro de hogar para tu alojamiento de estudiantes.. De hecho, todo alquiler debe estar asegurado, independientemente del tipo de alojamiento (residencia CROUS, habitación universitaria, casa, apartamento, estudio ocupado gratuitamente, etc.). Sin embargo, los niños necesitan un seguro para disfrutar tranquilamente de las actividades que se ofrecen durante o fuera del horario escolar.
Por un lado, esta cobertura es imprescindible para asistir al comedor y participar en actividades extraescolares del establecimiento o comunidades. En ese caso, los padres deberán suscribirse a una oferta específica, si los niños no están cubiertos por otros contratos. Entonces será necesario elegir la garantía individual adecuada. Por otro lado, el seguro escolar ayuda a proteger a los niños de los peligros de la vida escolar (caídas, lesiones, accidentes provocados, daños sufridos, etc.).
En resumen, se recomienda encarecidamente proporcionar un seguro para escolares, estudiantes de secundaria y estudiantes de secundaria. Los padres sólo tendrán que comprobar previamente las fórmulas aplicables a toda la familia. De hecho, las actividades escolares suelen estar cubiertas por ofertas integrales, como seguros multirriesgo de hogar o contratos que cubren accidentes de vida. Esta precaución permitirá evitar garantías redundantes y gastos innecesarios en el terreno.